Este año también crecerán milenrama, linaza de sapo, sauce de abeja, rábano silvestre y otras hierbas silvestres en los prados y franjas de flores de nuestro sistema solar.

Nuestros sistemas fotovoltaicos a campo abiertos ofrecen a muchas plantas y animales un espacio vital que se necesita y que se ha perdido debido a las tierras agrícolas de uso intensivo. Nuestros terrenos con hierbas silvestres perennes contribuyen de manera importante a promover la biodiversidad. Según el Consejo de la Biodiversidad, la extinción de los insectos polinizadores amenaza la producción mundial de alimentos con un valor de 235 a 577 mil millones de dólares anuales. Un tercio de las especies de insectos está en peligro de extinción.

Bajo los módulos fotovoltaicos de nuestros sistemas al aire libre se crean extensas áreas verdes permanentes, que ofrecen hábitats para muchas especies de animales y plantas que ya han desaparecido de las áreas agrícolas de uso intensivo. Más insectos significan más aves. Aquí pueden encontrar comida y seguridad entre las filas de módulos y vallas de seguridad. No fertilizamos ni utilizamos pesticidas y tampoco hay labranza mecánica, factores que pueden influir negativamente en la fertilidad del suelo y el balance hídrico. Al mismo tiempo, los prados de hierbas silvestres promueven la formación de humus y, a su vez, el humus se une al dióxido de carbono (CO2).


Trabajamos con pastores a los que les gusta utilizar los sistemas fotovoltaicos vallados para sus ovejas. Este verano hay 1200 ovejas que podan naturalmente la vegetación entre las filas de módulos. La valla de seguridad ofrece protección contra los lobos. Las filas de módulos también ofrecen protección contra las inclemencias del tiempo como la lluvia o les proporcionan sombra en verano.


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